13/52 fin de los tiempos

Idalia Sautto
3 min readMar 30, 2020

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Cuando era adolescente tuve una mejor amiga llamada Chabela. Chabela era diferentes a todas porque su mamá había muerto cuando ella tenía 5 años. Ella tenía una tristeza y una noción de pérdida y de sentido del presente que yo nunca había conocido. Aprendí mucho los años que fuimos cercanas. Isabel solía preguntarme un lugar común de las preguntas pero ella lo hacía realmente en serio: si te fueras a una isla desierta ¿qué libro te llevarías? Nunca respondía con un libro que representara una verdad absoluta, siempre cambiaba de parecer, porque sé que es imposible decir un solo libro. Pero ella que tenía muy claras las cosas y era dura con sus decisiones y sus juicios me dijo que se llevaría El tambor de hojalata de Günter Grass. En ese entonces teníamos 15 años y me prestó su ejemplar, me vi completamente incapacitada. No pasé de la quinta página, se lo devolví sin leerlo. A la fecha, aunque lo tenga en mi librero, es una lectura que me está vedada. En parte porque siento que algo de la amistad con Chabela quedaría resuelta, sería como darle punto final a nuestra amistad, no importa que tengamos más de diez años sin hablarnos.

Hace unos días en la estación de radio en donde se transmite Canal de Panamá nos hicieron un llamado especial a todos los locutores: compartir 3 audios que según nuestro corazón, usaron esa palabra, corazón, deberían de transmitirse en el fin de los tiempos. Recordé la recopilación que se hizo de documentos históricos que se guardaron en una cápsula en 1968 para ser enviados como muestra de la humanidad, y fueron arrojados al espacio en busca de vida extraterrestre…

Y aunque el audio podía ser un libro o podía ser una canción o un programa de televisión yo elegí tres canciones a las que invariablemte he regresado y que si tuviera que presenciar el fin de los tiempos me gustaría escucharlas en ese épico acontecer hacia la nada.

Una apareció por primera vez en mi sistema cuando salió el soundtrack de Barry Lindon y mi mamá lo compró en CD. Después en la era digital busqué la música para tenerla en iTunes y ahora la tengo en una lista de Spotofy, pero acá está el link.

La segunda pertenece a la época en la que tomaba clases de piano, cuando era niña, y al final de la sesión mi maestra tocaba alguna sonata para cerrar la clase, me daba a escoger de un repertorio amplio, pero casi siempre, invariablemente, le pedía la misma de Beethoven, el segundo movimiento de Pathetique.

Y por último Dot de Chilly González. Tuve una obsesión con esta canción, y aunque está ligada a una época específica es un rola que podría escuchar una y otra vez. Hace poco en el taller de Ina Hristova puso el solo piano de Chilly González en una dinámica de soltar la mano y dibujar puntos. Fue una buena coincidencia, como cuando estás en un lugar público y suena tu rola favorita.

Estoy segura que el final de los tiempos no tendrá lugar pronto, pero es bonita la fantasía, en mi imaginario ese fin vendrá cuando por fin tome el Tambor de hojalata y lo lea de principio a fin y al terminar de leerlo, lo aviente por el balcón o por la ventanilla del metro o donde sea que esté cuando eso suceda.

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