16/52 noches púrpuras

Idalia Sautto
2 min readDec 21, 2023

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No entiendo cómo terminé viendo esta película en donde Norah Jones y Jude Law entablan una «amistad» por correspondencia. En un universo en donde todo es posible, Norah Jones con el corazón roto emprende un road trip de la costa oeste a la costa este, atravesando por pueblos gringos y haciendo el sueño americano una vez más real. En el inter le escribe postales a Jude Law. Le cuenta sus aventuras y lo que aprende de cada lugar. Para sobrevivir meserea en diners por la mañana y en bares por la noche.

Totalmente una película que envejeció mal con ciertas escenas cursis y malonas. De hecho hasta con una visión medio jodida de las mujeres. Hay una escena, en específico, en donde la culpa la tiene la mujer, la culpa de la muerte de un policía alcohólico. Qué tontería.

Interesante ver cómo los personajes femeninos tienen que sentir empatía con los fracasos de los hombres. Norah Jones en su papel de «no sé nada de la vida, yo solo venía pasando» al final termina regresando a Nueva York y dándose unos besos con Jude Law algo que pudo hacer desde el principio sin tener que dar tantas vueltas.

Algo que también sucede y olvidé comentar es cuando llega a Las Vegas y conoce a Natalie Portman, una adicta al juego que le roba el poco dinero que tiene y que le cuenta una historia sobre su padre que primero es mentira y luego es verdad y luego mentira, personaje también que se pudieron ahorrar.

Fin.

La culpa la tiene mi suscripción al MUBI porque fue ahí en donde la pusieron como estreno y yo caí en la trampa. ¿Quién hace esa curaduría tan lastimera?

Es el tipo de película que después me deja solo de malas. Perdí mi tiempo viendo esta basura ¿ahora, qué hago?

Para qué filmar en Nueva York si pudo suceder en Carolina del Sur. Alex dirá que no estuvieron en Nueva York, eso parece un foro.

Recientemente cuando vemos comerciales en las televisiones de los restaurantes, Alex dice, ese es un foro, eso es en el foro de la Obrera, esa es Rotativa. El foro de Santa Fe tiene un metro, ¡un metro! Y parece real.

Cuando estoy con Alex nosotros somos protagonistas y las personas de nuestro alrededor son extras y los lugares, locaciones, y algunas veces, foros.

Volviendo a la peli de Norah Jones, ahí solo fuimos extras, espectadores a punto de dormir.

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