22/52 gabinete
Tona se fue a vivir a Chile varios meses, más de los 3 que dicen las visas turísticas. Antes de su partida pasó a reimprimir zines del año pasado. Una publicación es un conjuntos de letras que vienen en un disco que estaba por presentarse. Fue un éxito. Se terminaron y a su vuelta volvió a hacer la tirada.
Esta vez vino con Carla, la ilustradora del zine. Le hicieron un par de ajustes y comenzamos con la producción. Son 7 hojas cartas impresas a dos tintas por ambos lados y dobladas. La publicación se llama El gabinete de las condenadas como la banda que le da voz y música a este fanzine.
Una de las condenadas es una carta escrita por la madre de Carla. Aunque esta es la segunda vez que imprimo este fanzine no me había detenido a leerla. Fue hasta que Carla la tomó de la mesa y la leyó en voz alta para su audiencia; Renzi, Tona y yo.
Un atardecer del día 6 de agosto del año 1974, María Angélica Andreoli abrió la puerta de su casa y desapareció. Testimonios posteriores nos dicen que fue introducida en una extraña camioneta, que la llevaron por casa de familiares y luego el sielncio, y más silencios comenzaron por meses.
¿Dónde estás? No lo sé, pero sí que las cartas llegan al lugar que queramos y aquí te mando una:
Mi querida y alegre Colorina, en este momento puede sentir la voz fuerte que dice “María Angélica Andreoli; usted nunca se abrocha el delantal” es nuestra profesora, Ema Figueroa, tanto tiempo atrás. Y de respuesta; solo sonrisas. María Angélica Andreoli. Me enseñaste con la punta de tu dedo índice puesta en tu nariz lo que es una “nariz griega”. María Angélica no has desaparecido aunque te hicieron desaparecer un 6 de agosto, en esa Villa, que ya ni quiero nombrar. No has desaparecido de nuestros sueños. Te cuento, la señora Ema te buscó hasta sus últimos días. Porque lo sabes; fuimos familia. María Angélica Andreoli. Te cuento que tus compañeras vamos a cumplir 50 años que dejamos el colegio. Sigues siendo la primera de la lista siempre, siempre, siempre, Andreoli Bravo.
Se me puso la piel helada cuando Carla terminó de leer la carta. Es curioso cómo algunas canciones se configuran con una fuerza diferente al leerse como literatura. Había escuchado a Carla cantar en el Venas Rotas el fin de semana pasado y ninguna me había conmovido como la lectura de la carta que le escribió su madre a su amiga desaparecida.
Después de eso estuvimos en el estudio imprimiendo y comiendo pizza. Carla es súper generosa y muy alegre. Fue una tarde inolvidable, los chicos se llevaron toda la producción para terminarla en Chile. ¡Fue nuevamente un éxtio de taquilla!
Acá los links para seguir el proyecto de Carla:
