25/52 Oráculo de gatitos

Idalia Sautto
3 min readJan 1, 2025

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La idea del oráculo de gatitos surgió entre Manuel y yo. Quizá él lo tenía en mente antes que yo. No sé, ciertamente siempre me han gustado los oráculos, las cartas, el tarot, los falsos tarots, todo lo que sea un placebo para describir la realidad que nos rodea.

Al que le he rendido más culto en este último año es sin duda el oráculo de los colores. Bendito el día en que la rata me lo regaló. Fue un viaje que hizo a San Francisco. Me regaló ese oráculo y de ahí nunca lo he dejado. Lo llevé conmigo como si fuera un talismán a mi viaje a Grecia.

A Margarita le salió la carta del amor. Nos llevó a una playa recóndita en el Egeo y después de nadar un rato, nos sentamos en la orilla y le dije que podía leerle el oráculo de colores. Comencé con su lectura y comenzó a criticar cada carta que le salía, que estaba muy gringo ese tarot, que pura cosa superficial, etcétera. En medio de ese refunfuñar en la lectura de sus cartas, estaba la del corazón rosa que se vincula al amor, sólo pude decirle: Love is a funny thing. Punto. Haciendo un guiño guiño a su libro de Nouns que se publicó este año en español.

El oráculo de gatitos lo hicimos para conmemorar los 8 años de Pitzilein Books. Ahí viene un instructivo y cómo deben leerse las cartas. Hicimos una lista completa de 24 cartas que se corresponden a 24 horas, y cómo el horario limitó la narrativa, por lo que hay una carta en la que una despierta y se abre al nuevo día (o bien a una nueva etapa) y hay otra en la que se va a dormir… el descanso es esencial, dice esa carta. Las 24 horas también funcionan como un hilo narrativo en la vida y los ciclos de cualquier ser; gatito o humano.

Los gatitos están haciendo de todo y hay algunos que son incómodos, como el gatito que vomita, cualquier persona con gatos sabe que el vómito es parte de la vida cotidiana de un felino. El gato recién bañado, enfurecido, aceptando sentirse raro como parte del proceso creativo. Norteño vendió casi todos los oráculos en Grecia. En un momento volteó y me dijo “qué tráfico de influencias tienes en la pitzi… una de las piezas más vendidas es justamente un oráculo que escribiste tú. Quisiera hacer un deck también para la pitzi. Quiero que alguien lea poesía queriendo interrogar algo propio”, fueron las palabras de Norteñito. Y en esa semana me envió un manuscrito, que en efecto, se convertirá en un oráculo de personalidades.

Ya me acordé bien. Cuando Manuel hizo el oráculo de cartas de su viaje a Japón, yo había comenzado a escribir una interpretación de cada una de las cartas, luego me dijo que era muy simple, era una baraja de interpretación abierta, y me sentí medio fuera de lugar escribiendo tanto al respecto. Pero entonces me dijo, por qué no hacemos eso, escribe un oráculo y lo ilustramos con gatitos.

Manuel hizo toda la gráfica y eligió también las tipografías y yo armé todo el esqueleto de las respuestas. Lo hicimos en inglés pensando en llevarlo a la feria de Atenas. Fue un éxito rotundo… se terminaron. Al regresar imprimimos una segunda edición, y ahora lo hicimos también en español. la traducción la escribimos entre los dos. Nos dimos cuenta que en español no cabían los mismos caracteres, había que sintetizar más las oraciones. La mamá de Manuel nos compró la mitad de los oráculos y fue su regalo navideño predilecto.

Manuel puso en el instructivo que es un deck de cartas realizado por la complicidad de dos amigos. Y ahora que me puse a buscar las fotos del proceso me di cuenta que no tenía ninguna foto de los interiores. Pero encontré una secuencia de fotitos que se convirtieron en un gif que nos tomó Alex cuando Isolda inauguró la cafetería de su veterinaria.

Algo así describe también nuestra amistad entre oráculos, impresiones, risas y agentes encubiertos.

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