26/52 una máquina puede ser
Una máquina puede ser una casa es un proyecto de Mónica Nepote. Un proyecto porque es una posibilidad abierta, puede ser un performance o puede ser un libro. En nuestro caso es un performance que se convirtió en impresión y luego se configuró como libro. Es un instructivo de cómo llevar a cabo un performance y es también un poemario.
Los poemas son una serie de escritos que hizo Mónica sobre la relación que tenía su madre con la máquina de escribir. Es también un ejercicio que con el que Mónica siempre está jugando. Por ejemplo, en algunas notas del archivo personal de su madre encontró dictados. Los dictados eran minutas que debía tomar de algún personal y en la parte trasera de la hoja se colocaba “dictado mn” se colocaba quién dictaba y las iniciales del nombre en minúscula.
En algunos momentos del proceso de este libro Mónica me dictaba las correcciones. Como parte del ejercicio colocamos que MN le dicta a ISF… viene en las contras de las hojas que contienen ejercicios o simplemente qwerty… ¿qué es qwerty? Le pregunté a Lorenza cuando estabamos leyendo el manuscrito para que no tuviera typos.
QWERTY son las primeras letras del teclado.
Tic tac tic tac…
Doreen A. Ríos escribe en la cuarta de forros:
Una máquina puede ser una casa es un ejercicio mitopoyético que reescribe las voces anónimas detrás de las interfaces del lenguaje. En estas páginas se conjura un espacio intermedio entre lo real y lo soñado que, simultáneamente, deja que florezcan los brotes azarosos de quien las transita. Ya lo decía Ursula K. Le Guin al definir a la tecnología como: “la interfaz humana activa con el mundo material”. Al fin y al cabo, ¿no es el lenguaje una interfaz?
Cuando un libro se está formando siempre hay algunos espacios en blanco. Mi mente barroca que teme a cualquier vacío siempre busca colocar “algo”… aquí puede venir una dedicatoria, aquí puede colocarse una semblanza, aquí hay que buscar una viñeta. En una página sólo puse :__________(
(Aquí podría existir otro guiño a la escritura con la máquina que son lo emojis que se hacen con guiones y paréntesis)
¿Qué vamos a colocar en donde yo puse una carita triste con lágrimas?
Nada, me dijo Mónica, esa cartita me gusta ahí, quiero que se quedé tal como la pusiste.
El proceso de este libro fue una circusntancia que disfruté mucho porque Mónica confió en cada decisión tomada: editorial y de impresión. La imagen de portada fue hecha por Canek Zapata ❤ y el diseño por Isabel Brocado ❤ Las lecturas finas las hicimos Lorenza y yo.
Berenice es otra máquina que también puede ser una casa.
:)
Gracias Mónica por dejarnos ser tu hogar cuando nació tu libro.
Miau miau.