31/52 había pensado en una sola respuesta
Cuando estoy con L. de pronto me surge decir “yo a tu edad…” no recuerdo cuándo comencé a sentirme mayor. No lo soy. Me faltan todavía 17 años para tener la edad que tenía mi ex cuando comenzó a salir conmigo. Siento que cuando llegue a los 57 años habré descubierto la piedra filosofal, al menos esa es la fantasía. Podré de pronto juzgar a mis anchas qué fue de mi vida a los veintitantos años. Ahora, con cuarenta cumplidos, me siento lejos de sentir una “crisis de la edad”.
La otra vez dijo L. que la crisis de la edad, esa que daba a los 40 años, ya no aplica a las nuevas generaciones en tanto que llegamos a los 40, sin hijos, con proyectos personales que se han realizado y sin cargar con frustraciones como “debí haber hecho esto o aquello en lugar de tener una esposa, cuatro hijos y un trabajo equis”. Lo único de lo que me arrepiento entre comillas, muy entre comillas, es de estar un mes en Europa y tener mi tarjeta de crédito al límite. Ya habrá forma de pagar esa deuda, supongo.
Quizá L. tenga razón. Sí, puedo decir que hago lo que quiero y que dentro de todas mis actividades siempre me siento “feliz” o me siento aguafiestas y feliz a mi manera. Hoy hice limpieza profunda en la cocina de mi casa y coloqué la piedra de sal que me trajo Abril en una gallina de vidrio, esa gallina me la regaló M cuando estudiábamos la maestría. La compró en Valle de Bravo y ahora guarda ese tesoro traído de los Emiratos Árabes Unidos, ese pedazo en donde se cifra el comienzo de un nuevo mundo. Ayer me puse mis tenis Karhu y le mandé una foto. Estuvimos hablando sobre algunas cosas que tenemos de nuestros viajes y le dije, sí, sí te entiendo, son como mis karhu. ¿Qué es eso de karhu?
Karhu significa oso en finés y la marca finesa de tenis llevan ese mismo nombre. Güicho lo definió bien, “son los Panam de este país”. También karhu es una cerveza y también te venden karhu en lata que sabe a comida para gatos, horrible, un sabor fuertísimo.
Cuando L. cumplió 27 años se sentía triste porque no la aceptaron en una beca y frustrada por el esfuerzo que simboliza aplicar y que no te acepten. ¿Por qué no haces un fanzine de cumpleaños? Le sugerí. Y volvió a mí la frase, “me hubiera encantado hacer un fanzine a los 27 años…” en su lugar estaba casada… no lo digo como una queja, sólo mi vida tenía un rumbo muy diferente al que tiene L. en este momento. A los 27 años estaba entrando a la maestría en historia del arte, que también cambió mi vida, como muchas de las decisiones que se van tomando.
“Puedes hacer un fanzine ahora a tus 40” me dijo Manuel mientras acomodaba los papeles en diferentes bolsas. Voy a hacer un zine ahora que cumpla 41… porque los 40 me atravesaron a una velocidad impresionante.
“Había pensando en una sola respuesta” de Lorenza García Hegewisch es un fanzine de opción múltiple sobre sentir nostalgia al cumplir años.
En este zine impreso en bristol rosa de 180 gr y tinta azul comienza así:
idalia y yo nos preguntamos qué pasaría si las publicaciones fueran improvisaciones.
Y luego vienen 27 preguntas para los 27 años cumplidos:
¿lacan, freud o jung?, ¿llorar parasiempre o no llorar nunca?, la poesía no…, ¿frío o calor?, ¿sabes escribir endecasílabos?, ¿qué quieres ser de grande?, ¿qué animal serías?, ¿quieres tener hijos?, ¿qué es lo que más miedo te da?, ¿por qué quieres una beca?
Cada pregunta tiene 3 posibles respuestas:
a) una limonada, b) una cerveza, c) agua mineral.
a) diéresis, b) sinéresis, c) sinalefa.
a) mi mamá, b) la madre teresa de calcuta, c) el punk.
a) coyoacán me da mucha paz, b) si me angustio no me da hambre, c) los chiles en nogada no saben rico.
Se imprimieron 27 copias. Sólo se puede coseguir directo con Lorenza.
Y sí. Este zine es también una forma de publicar e improvisar y disfrutar los cumpleaños haciendo zines.
Gracias L. por tus preguntas y por formar parte de mi vida.