31/52 Tlatelolco (2)

Por el camino conocido.

Hoy no llegaré tarde a ninguna de mis citas. Salí de casa a las 4:20. No me arreisgo más: metro bus Reforma, estación caballito, cuatro estaciones, ningún contratiempo.

Pocas veces me voy de pie en el transporte. Casi siempre logro encontrar un asiento vacío. A veces apenas me siento cedo el lugar a una persona mayor. Otras logro recorrer toda la ruta sentada, y si no traigo ningún libro en el bolso me angustió. Siento que es tiempo perdido. Pero cuatro estaciones es muy fugaz como para hacer algo específico. El chico de junto tiene puestos unos audífonos lo suficientemente alto como para escuchar “dos gardenias para ti…”.

Esta parte de la ciudad me gusta más que ninguna otra.

Reforma, glorietas y el edificio Chihuahua con dos oficinistas gigantes dándose la mano. Tengo la melodía en mi mente pero no puedo recordar la letra completa. Nunca he cantado esta canción en un karaoke.

Hoy no navegaremos por las ramas. Iremos directo al expresso del fondo.

Dos gardenias para ti, con ellas quiero decir te quiero, te adoro, ¿tiene mi alma?