44/52 Shirkes
Una película documental sobre cómo Sandi Tan a los 19 años filmó su primera película independiente en Singapur. Con toda la fuerza de una adolescente se concentró en escribir un guion sobre un thriller y lo logró. El resultado fue bellísimo.
Manuel me recomendó mucho ver esta película y la vi primero en 2020 y hace un mes que llegó Norteño a la ciudad la volví a ver. Le pregunté a José, Josva, le dice Sini, qué plan tenía y me dijo, la verdad solo quiero acostarme y ver una peli. Pensé en alguna buena que quisiera volver a ver y me vino a la mente este documental.
La historia se va contando por pedazos y no recuerdo bien cómo se va engarzando, el caso que Sandi Tan con un grupo de amigas toman un taller con un norteamericano que las apantalla. Es más grande que ellas y al parecer sabe mucho de cine. El profesor, George Cardona, las anima a hacer una película. Contra todo pronóstico, Sandi y sus dos mejores amigas logran conseguir dinero para hacer la película. Todo un logro para una Singapur noventera que vive una gobierno súper hostil en donde mascar chicle en público está prohibido.
Graban, hacen audiciones, eligen locaciones y Cardona obviamente decide ser el director y organizar a las chavas, Sandi y todo su cru de adolescentes, incluidos sus sobrinos de 6 años. Después de varios días agotadores de filmación, cada una de las chicas se van de Singapur a estudiar al extranjero. Sandi a Londres y las otras a L.A.
Cardona se queda con el material para ponerse a editar la película. Comienzan a pasar los meses y Sandi se pregunta cómo va la edición. No recibe más que una cinta por correo que es como una nota de voz de Cardona diciendo que ha estado editando la película y pues que ahí la lleva. Hasta que un día simplemente desaparece sin dejar rastro. No entrega la edición, ni las cintas, ni nada. Adiós amigos adiós el silencio loco.
Shirkes es el documental de Sandi Tan sobre cómo después de dos décadas y completamente resignada a no encontrarlo, un día recibe un correo de la ex mujer para decirle que tiene esas películas y se las va a regresar.
Emprende una búsqueda de los artífices de esa película para recordar cómo fue que llegó ahí. Busca a sus amigas y las entrevista sobre cómo se sentían y desde el presente qué perspectiva habían tomado sobre esa película. Hasta que por fin podemos ver las imágenes que se grabaron, por supuesto también vemos al profesor. Un tipo perverso que guardó y almacenó la película durante 20 años sin tocarla si quiera.
Sandi intenta reflexionar y recapitular cada paso que dio desde que conoció a Cardona hasta que éste robó su película, ¿por qué alguien haría algo así?
No hay respuesta.
Esta semana propuse compartir la mesa con mi mejor amiga y mi solicitud no fue aceptada. Me sentí como Sandi con Cardona, hasta donde le otorgamos el poder a alguien y por qué. ¿Quién decide cómo configurar una película?, ¿quién decide cuáles son los libros de artistas y cuáles no?, ¿cómo podemos desengancharnos de un enojo?, ¿cómo nombramos un golpe que llega subítamente y sin aviso?
Pese a todo, lo más curioso de esta historia de Sandi es que Cardona buscó las posibilidades climáticas para conservar el film. Grabada en película, era muy fácil que, sin los cuidados adecuados, la película se rompiera, se velara.
Hoy hablé nuevamente de la inundación, más depurado el relato, intentando no colocar adjetivos, analizando la inundación lo más neutral posible. Qué mal se sintió eso. Fue rápido pero a veces para recuperarse de una caída lo mejor es quedarse unos minutos en el suelo. Intento regresar ahí, quedarme un poco quieta.
Le conté a Selma que escribir estas reseñas de películas me ha tenido concentrada en un proceso conmigo misma, en donde encuentro bienestar. Como Sandi documentando a sus amigas veinte años después, aunque esté a destiempo con el reto, qué importa. Nunca sabemos cuándo llegará la verdadera historia de los hechos.
Shirkes, excelente documento sobre cómo entablamos relaciones con adultos cuando la adultez apenas comienza. A veces pienso que he tenido mucha suerte o quizá he tomado las decisiones correctas, no sé.