44/52 troll
Usaré puras iniciales. Será un texto de puros comienzos. Así no tendré que preocuparme demasiado por lo que debo escribir. Aunque luego me arrepienta, me digo a mí misma: “escribe lo que sea, al final, no se leerá nada”.
Del texto Jardín de Ana Bidart en ABCDESPAC.
En Vidas paralelas de Olivier Schrauwen hay un texto en donde Oly, una de las tantas vidas posibles de Olivier, es una mujer que consulta un médico porque sabe que posiblemente tenga un troll en su sistema. En ese futuro existe la posibilidad de compartir la mente y la teoría de Oly es que un examante suyo metió a ese troll. El troll comienza a molestarla por lo general a las 6–7 de la noche y aparece como si fuera una voz narrativa en su mente. Comienza primero narrando su quehacer de manera muy neutra. Oly sale de trabajar, llega su casa… La voz de pronto comienza a ser muy agresiva. Oly tiene una vida miserable y para ello necesita la aprobación de las personas más cercanas… Oly empieza a hacer gestos cuando escucha esto, intenta silenciar esa voz con bla bla bla bla bla… pero no lo logra, el narrador en tercera persona, el troll, es súper invasivo y no le da espacio a su propia voz interna. Ahggrrrr…
Este prólogo ya está lleno
como una foto de familia
o un cielo plomizo.
Está denso. Atiborrado.
Del prólogo en Gilles Deleuze en Pintura. El concepto de diagrama.
En el oráculo de colores que he consultado recientemente hay una carta que dos veces consecutivamente aparece: frustración. Es una carta que pertenece a la familia de los naranjas. La imagen es la de un cubo intentando entrar en un círculo. En la definición que contiene el manual de lectura, dice que la frustración es una manera también de aprender a estar en el presente y de no estar esperando algo que todavía no es. La frustración es estar viviendo un tiempo que aún no llega y que no se sabe ni cómo será, entonces el presente deviene frustración, vacío en el estómago, situación incómoda. La sugerencia es dar un paso atrás, detenerme y observar lo que sucede. ¿He intentado alguna solución para no sentirme de esa manera? ¿Qué es aquello que me decepciona?
Cuando vemos una estupidez y vacilamos en condenarla, ¿será porque algún día podría ser considerada visionaria, y nosotros seríamos recordados como estúpidos?
De Atlas de lugares comunes, cuaderno para artistas de Pablo Helguera.
Un día por la noche nos dimos cuenta que las cervezas recién sacadas del refri estaban tibias. El queso crema, las rajas y los jitomates se habían echado a perder. El ventilador del refri se había detenido. El congelador, sin embargo, seguía operando. El teléfono del señor Gabriel lo tengo en mis contactos desde el año pasado que mi refri comenzó a presentar fallas. Pero nunca me había topado con la descomposición de mis alimentos solo porque dejó de funcionar. Ayer observé la botella de vino tinto que tenía guardada y di por sentado que también estaba malo. Tiré más de la mitad del vino a la tarja. El señor Gabriel llegó por la tarde y cambió una pieza del refri. Ahora funciona como si nunca se hubiera descompuesto. Me mostró los cables que se habían quemado y conectó de nueva cuenta el refrigerador. Es un refri al que le tengo aprecio. Me lo regaló mi abuela Lupe cuando llegué a vivir al centro de la ciudad. No quiero que le pase nada, pensé.
El jueves estuve intentando sacar dinero de un Santander. Cuando metía mi tarjeta el cajero se glitcheaba. Me regresaba la tarjeta y decía fuera de servicio. Intenté con los dos cajeron más próximos y pasó lo mismo. A veces pienso que mi energía rompe ciertos mecanismos. Que soy un troll para los electrodomésticos o los cajeros automáticos. Me vi con M. en la condesa y me llevó a un Santander sobre Tamaulipas. Tuve miedo de descomponer el cajero, pero no pasó nada, pude sacar dinero y listo. Caminamos sobre Campeche y nos sentamos en una cafetería que fui viendo cómo remodelaban durante todo el año que retomé la terapia presencial. La señora que nos atendió se portó extremadamente amable con nosotras. Ella me invitó el té.
La palabra más justa no es, en absoluto, la que pretende “decir siempre la verdad”. No se trata siquiera de “decir a medias” esta verdad, ajustándose teóricamente a la falta estructural que, debido a las circunstancias, deja una impronta en las palabras.
De Gestos de aire y de piedra. Sobre la materia de las imágenes de Georges Didi-Huberman.
Por la noche antes de dormir intento desmaquillar mis ojos. Observo mi rostro en el espejo del baño. Pienso que nunca había delineado con tanta precisión el borde de mis párpados. Quisiera dormir con los ojos pintados. Nadie me detiene. ¿A qué se debe la costumbre de desmaquillar el rostro por las noches? Supongo que responde a la publicidad en cremas desmaquillantes, o a lo mejor a algo un poco más inteligente, un tipo de estudio para que la pintura no se coma el color natural de la piel, la cultura de forever young, desmaquillar los ojos para no envejecer “tan rápido”. Bullshit. “Decir siempre la verdad”… Estudié historia del arte, esa es una verdad, nunca me ha interesado hablar sobre pintura cosmética del siglo XXI aunque desde hace dos meses uso un delineador de Yuya. Me gusta porque tiene el cateye en forma de sello, ya no necesito hacerlo yo, solo empujar el sello sobre la comisura de mi ojo.
Abro el libro que me regaló Laura Orozco en la feria. Comienzo a descifrar su texto “Búsqueda, un texto en Post-its” a través de notas que lleva a otras maneras de escritura que se inauguran ahí, las indicaciones de lectura, su propia coreografía de organizar el pensamiento que rodea al arte, su selfie, sus keywords: investigar, indagar, moverse, conquistar, ganar, encontrar, victoria, hallar, hurtar, renunciar, verbo, abandonar, provocar, examinar, explorar. Y de pronto tengo ganas de indagar más en mis propios libros de arte. Me siento a un lado de mi sección de Arnold Hauser y Gombrich y encuentro otras cosas que siempre he tenido y que a veces olvido abrir, solo para recordar, solo para volver a encontrar mis viejas anotaciones y subrayados.
Y de golpe pienso qué pasaría si escribiera bajo esa misma premisa que propone Ana Bidart: usaré puras iniciales. Será un texto de puros comienzos. Tengo entonces una fantasía: ¿y si en realidad mis anotaciones actúan como un troll en mi medium?