47/52 salir del loop
Desperté pensando que eran vacaciones y apenas es martes.
Los martes voy a terapia. Tomo la ciclovía de reforma y luego la de insurgentes. Escribo en el chat que tengo con Isolda y con Kara que estaré desconectada durante una hora. Y apago mi teléfono.
Desperté escuchando el maullido de Fermín. Sentí que ya eran vacaciones y que eso significaba no tener nada que hacer, al menos nada importante. Hasta que me levante y recordé que era martes.
Ayer terminé de ver la serie the undone, la traducen como incompleta. La cortinilla de entrada es una chica despertando en su cama. Está harta de la dinámica de rutina.
Todo está superpuesto a lo que debe de ser. Ella me recuerda muchas veces como soy yo. O cómo era al menos hace dos años.
Pienso que la protagonista es más joven que yo y de cualquier manera me siento muy identificada. El primer capítulo solo piensa en lo absurdo que es hacer todo una y otra vez. Despertar, desayunar, trabajar. Regresar y otra vez volver a hacer las mismas cosas. ¿Cuantas vidas podemos vivir en una sola vida?
*
Desperté por la madrugada creyendo que había dejado algo en la estufa y que se estaba quemando.
Los martes viene Sofi y la cocina estaba singularmente limpia y reluciente. El cuarto olía a quemado. O eso creí. Desperté a Alex y me dijo que seguramente era algo de afuera, en la calle. Me asomé por la ventana y vi a los señores que doblan y forman el periódico. Ninguna hornilla cercana. Regresé a la cama. Soñé que llegaba a un restaurante al centro de Coyoacán. En la mesa estaba Gael García. Me enseñaba un mapa en un rotafolio grande y de cuadros. Parecía escolar, el mapa y las anotaciones. Me hacía desconfiar de él. Quería irme pero no podía.
Tengo trabajo que hacer, mentía.
Me tengo que ir. Pero estaba atrapada ahí sentada escuchándolo. No creía en sus palabras. En los sueños siento que vivo otra vida en la que muchas veces dejo de ser yo misma. Es como si fuera habitante de otras emociones y estuviera colocada en escenarios que me confrontan.
Desperté por segunda vez y revisé la hora. 7:58 am.
Me levanté y fui a la cocina a darle de comer a los gatitos. Pensé en la rutina. Regresé a la cama y abrí mi celular, recordé que por la mañana de ayer había comenzado un texto.
Ya quiero vacaciones.