52/52 afloja un poco…

Idalia Sautto
5 min readDec 28, 2022

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Joung Yumi, Paranoica

Por la mañana leí “Dirección equivocada” del peruano Julio Ramón Ribeyro. Me senté junto a la puerta de balcón, tenía frío y el sol comenzó a pegarme directo a la cara. Me impresionan mucho los cuentistas, formular una historia en dos cuartillas y lograr que un mundo implote ahí mismo. Uno de los personajes, al que nunca vemos, es impresor, “vive de imprimir el programa del cine del pueblo” así lo describe el autor. Pensé en imprimir programas para un algún cine, pero eso ya no se hace, sí es muy del siglo XX ese cuento.

Anoche vi la viñeta del día que subió Manuel. Escribió sobre cómo son estos días de fiesta y vacación, y que compró un paquete de galletas oreo y no pudo comer solo dos al día. Comió de más y se terminaron en menos de una semana. Me acordé de una mayonesa sabor oreo, llamada mayoreo… parecía un meme, pero una vez la vi en el súper.

Me desperté y lo primero que leí fueron una serie de mensajes en whatsapp de Margarita, la chica de Atenas que fue mi mejor amiga durante la feria de arte Recreo, ella me dijo que yo sería su tercera persona favorita de viaje. Me comentó que no me había escrito porque su gatita Luna se enfermó y no logró sobrevivir y estuvo deprimida todo este tiempo. Es muy tremendo el dolor que produce perder un gatito. Ese era el primer proyecto de Pitzilein, un libro sobre pérdidas y luto transespecie, cómo nos marca perder un gato, un perro, un periquito, una rata, un erizo. En realidad quería decirle a todo el mundo que la muerte que más me ha dolido ha sido la muerte de Pavlova. Lo comencé a posponer porque quería imprimirlo en riso, luego pensé en imprimirlo en offset, luego no hice nada, vinieron otros proyectos y otros libros. Quizá ahora sí tenga tiempo de imprimirlo yo misma en la riso.

En la FIL me compré un diccionario etimológico ilustrado que edita Rey Naranjo. El origen de las palabras de Ricardo Soca. Lo he ido leyendo al azar, como presiento que fue formado este diccionario, con palabras que eligieron para conformarlo y otras tantas que dejaron fuera.

En la entrada de Margarita dice que esta palabra llegó al español por el procedente griego margarites que significa “perla”. Entre los romanos, la mujer que negociaba con las perlas era llamada “margaritaria” mientras que para los joyeros eran “margaritarius”. Por su parte, también viene la palabra mayonesa.

mayonesa. Una de la primeras victorias francesas durante la Guerra de los Siete Años (1756–1767) contra los ingleses fue la conquista de la isla de Menorca, isla que tenían los ingleses que a su vez le quitaron a los españoles en 1708. Una vez conquistada la isla, el duque de Richelieu conoció en la capital de Menorca (Puerto Mahón) una salsa que los nativos usaban para comer con pescado, hecha con aceite de oliva y yema de huevo. La salsa le gustó tanto que a su regreso llevó la moda a su país, con el nombre de sauce mahonnaise (salsa de Mahon) que no tardó mucho en ser conocida en español como salsa mayonesa.

Joung Yumi tiene un libro solo de pensamientos al parecer aislados que acompaña con frases, Paranoica. Mi favorita es la imagen de un puño cerrado. Por la noche desperté con dolor en la mandíbula. Dejé de usar mi guarda y otra vez estoy apretando los dientes al dormir. Quisiera dejarlo ir. Dejar de apretar mi boca como si se tratara de un puño. Abrí los ojos y vi que la luz blanca del expendio de periódicos se colaba por la persiana rota. Recordé las noches en Guadalajara, mientras todos dormíamos en la parte de arriba y escuchaba roncar a María Fernanda y Mariano al mismo tiempo. Traté de imaginar ese instante de la noche en donde todos dormíamos y roncábamos al unísono.

Hoy es día de los inocentes, el mejor día para decir mentiras. A mí me gustan las mentiras blancas. El otro día platicando con Jorge le dije que me habían pedido el discurso de navidad de la agencia. Era un poco ridículo, después de un largo largo silencio incómodo que el último pedido sea un discurso de navidad. Después pensé en decirle que era broma, pero no lo hice, y en cambio me empezó a ayudar a pelotear una idea. Y me gustó imaginar el discurso de navidad de una agencia que se encuentra en agonía. Él me propuso usar la misma analogía de hace años cuando me dijeron que mi posición era el de jardinero, un partido de football, nuestro último juego como equipo, después de eso todos los jugadores se irán a otra liga o se retiran o se dedican a ser coach. ¿Qué hablan en el vestidor antes de salir al juego? Recordé a Ted Lasso y su cartulina arriba de la oficina: BELIEVE. Lo vamos a dar todo porque es la última vez que estamos juntos como equipo, porque más allá de nuestro oponente hay algo que nos vincula como compañeros. Eso fue lo mejor de estar en la agencia, conocer a personas con las que he crecido como persona. Y luego adiós, las golondrinas, lo mismo que salir de la preparatoria, quizá no los vuelva a ver.

En los últimos años he tenido la creencia que el año arranca a finales de enero o principios de febrero, muy a tono con el año chino. Pero 2022 es diferente, este año sí termina el 31. 2023 tendrá que comenzar la siguiente semana, no le queda de otra. Para mí, 2022 terminará hoy que publique este texto. Tengo listos los dos calendarios de 2023. No he leído el horóscopo chino, no porque no quiera, sino porque no he tenido tiempo ni ganas de comprarlo. Isolda me critica mucho por ser tan esotérica, por creer en la posibilidad de pronosticar el futuro. Nunca se puede decir lo que viene… como esa frase tan conocida de Cortázar, no sabes la lluvia que te va a caer encima y te calará hasta los huesos.

Ayer, mientras pedaleaba hacia la colonia Condesa, pensé en mi mamá Yuyes, qué consejo me daría, ¿necesito un consejo?

Mi gato Fermín toma el sol arriba del librero y empolla la camita como si fuera una gallina blanca.

Adiós, 2022.

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