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Ayer desperté con dolor de garganta y malestar en el cuerpo. Covid, pensé de inmediato. Me apuré con todas mis labores y fui a hacerme una prueba. Negativo. Tengo solo un resfriado. Hoy me siento mejor, un poquito de molestia en la garganta pero para nada enferma de Covid. Fue bastante angustiante ir ayer a la prueba. De inmediato me sentí muy irritada. Pensé que si salía positiva no podría ir a la Navidad con mi abuela y mi madre, y este año yo le ayudé a mi abuela a decorar toda su casa. Este mes particularmente me he sentido muy contenta con las cosas que hago para que ahora resulte que esté enferma.
Durante la mañana estuve chateando con Mariano sobre si estaba o no enferma. Pensé que si salía positiva tendría que avisar a tooooodos los que fueron a la feria de libro y arte que organicé hace dos días. Me acordé que hacia el final pedí una tisana caliente y que Manuel me dijo que si le compartía y le dije que sí, y terminamos tomando el té juntos del mismo vaso. Y cosas tan estúpidas como esas me venían a la mente. No, por favor que no, pensaba cuando me insertaban el hisopo por la fosa nasal.
Quizá me resfrié también por sentir presión y estrés. Un día antes de la feria sentí el síndrome de que nadie iría a la venta, me dio un poco de miedo, pensé en qué les podría decir a todos si no había ganancias. Después todo estuvo muy bien y me sentí muy feliz y muy liberada. Terminar, cerrar el año, decir adiós, felices fiestas. Estar en paz conmigo y con los demás, relajarme, dejar que el aire entre de lleno a mi pecho y me dé frío. Y eso, un resfriado.
Hace dos años Alex me regaló un suéter negro con franjas rojas, ayer me lo puse y al llegar después de la prueba me lo quité y lo dejé en la sala. Hoy amaneció roto. Cuando lo vi tirado pensé que quizá ya estaba compeltamente inservible, lo examiné detenidamente y vi que era un puño, triturado, comido, quizá con algún parche se pueda componer, busqué al roedor, Fermín me vio a la distancia, hubo contacto visual y se echó a correr. Sabe perfectamente que me emputa muchísimo que lo haga. Pero también no sé qué hacer. Me terminé llevando a mi estudio el niño Frijol, Olivia y una ratita de tela que tengo porque igual los atacó. Los zapatos y tenis los guardamos en un closet cuando llegamos porque también se ha tragado nuestra agujetas. Y ahora se va sobre mi ropa. Isolda dice que quizá sienta algún tipo de dolor en los dientes y siente placer masticando tela. Tenía la opción de perseguirlo y darle un manazo o algún tipo de represión o resignarme, pensar en cómo lo puedo arreglar y ya, dejarlo ir. Hice eso. Ya veré qué solución tiene. Entré a la cocina y vi a Kiki, se apartó cuando pasé junto de ella. Siento que es la mejor gata que he tenido con todo y su feralidad.
Por la noche, mientras pensaba en el cierre de año, revisé las fotos de mi teléfono pensando en una recapitulación de eventos. Un meme de la Escuela de Atenas en donde Platón dice “vibrando alto” y Aristóteles responde “y perreando hasta abajo”. La serigrafía de 5 años de la pitzi que diseñó, dibujó, Manuel Bueno, el primero en confiar en la editorial, el primero en imprimir un libro de la pitzi, miau miau, larga vida a la pitzi. El estudio de Gold Rain, el viaje que nunca olvidaremos a Querétaro y cómo después de estar pedísimos y dar una vuelta prohibida en el crucero una patrulla nos quiso multar, Alex habló con ellos, somos una editorial independiente, abrió la cajuela y traíamos todo el tiraje del libro Dígalo con piedras, impreso por cuadernillos sin doblar, los polis se rieron y nos pidieron 300 pesos pero no traímos tanto dinero, entre Mariano, Alex y yo reunimos en morralla 73 pesos… sí nos dejaron ir con eso. Un detalle de la impresión de Los chulos, el número 11, el fanzine de spay me, el brochure de 250 años de Beethoven, Hojas de cedro, la feria de libro y arte que organicé para esta navidad, Do the words need changing? Una frase de las Obliques Strategies de Brian Eno.
2021 fue también el cuarto año que termino el reto de escritura con Abril, se sumaron a este juego Mariano, Laura, María José, Alejandra, Cecilia, Edna y Xanic.
FIN.
