52/7 año del tigre

Idalia Sautto
2 min readFeb 14, 2022

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Febrero, el mes del tigre trae mal de amores, malos entendidos, riñas. Un incremento en el sentimiento de soledad y de que la rata “no encaja” en ningún lado.

Me gusta leer el horóscopo porque es reconfortante sentir que el nudo de sentimientos que tengo a flor de piel no son enteramente mi responsabilidad. Es una suerte de alivio. Leer que febrero viene con esa confusión mental y cansancio, más allá de hundirme en la ansiedad, se acomoda diferente, me coloca en otro sitio. No está tan mal pasar estos malos tragos. Todo el fin de semana sentí que estaba incómoda.

Cuando me siento mal físicamente pienso en qué fue lo que comí, si no es la comida, pienso en mi ciclo mestrual así que reviso mi app para saber en qué momento estoy. La app me pregunta si quiero registrar mis síntomas. La mayoría de las veces le pongo que no, gracias. Ayer le di okey. ¿Mal humor? Sí. ¿Dolor de cabeza? No. ¿Dolor de espalda? No. ¿Dolor de estómago? No. Luego le doy saltar y solo me dice, “hemos registrado tus síntomas, ve a seguir con tu vida”.

Por la noche soñé que entraba a trabajar a una oficina física, en un espacio reducido con muchos escritorios. Llegaba en un momento en el que nadie estaba en su lugar, pero habían dejado las computadoras encendidas, las mochilas y las chamarras en los lugares. Y solo por eso me daba cuenta que estaban llenas las sillas, no había aparentemente ninguna para mí. La oficina se encontraba en el norte de la ciudad y había una ventana que daba al segundo piso del periférico y se observaban un par de fábricas de Lechería. Me sentía angustiada. Pensaba que no tenía ningún ánimo de pertenecer a ese ámbito laboral. Pero de alguna manera estaba atrapada. Desperté mientras me asomaba a la ventana intentando descifrar cuál sería la mejor ruta de transporte hacia mi casa.

Leo el horóscopo buscando respuestas sobre el termómetro que tendrá el año y cada mes. Febrero y marzo son más o menos igual. Pero abril viene también muy intenso: el agua es una energía que provoca ansiedad si no se canaliza correctamente, por lo tanto pedimos a las ratitas que por favor busquen el modo de enfocar toda esa energía en lo que realmente está bajo su control. Lo que no puedan solucionar inmediatamente deberán someterlo a lapsos de tiempo congruentes: ocho horas de trabajo, ocho horas de sueño, ocho horas de recreo.

En la Index me compré un mazo de tarjetas que te da “tareas creativas”. El día de hoy me salió la siguiente:

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