52/8 una oscura noche de tormenta
Los gatos no saben que envejecen, no dicen «hace dos años solía dormir 15 horas y ahora duermo 20» en Comedians in Cars Getting Coffee, episodio Dana Carvey, Seinfeld se avienta un tête à tête con el actor sobre cómo debe comenzar una rutina de comedia si el tema tiene que ver con un gato. La teoría dicta que no se debe adelantar la información que nos interesa decir de los gatos, dejar esa información para más adelante, como lo del sentido de la vejez. Primero se debe situar al espectador en el tema que se abordará, los gatos, por ejemplo: “Lo que más me gusta de tener un gato es el largo tiempo que podemos pasar mirándonos a los ojos”. Ahí ya sabemos que a continuación hablaremos de un tema que tiene que ver con gatos.
Esta serie nunca la he visto de corrido, solo voy paseando en el feed viendo los capítulos de las personas que conozco. Mi favorito y que he visto más de tres veces es el de Obama, pero el otro día me di cuenta que tendría que comenzar a ver a personas que no conozco o no me suenan de nombre. Vi el de Dana Carvey, y comentando con Mariano sobre ese episodio, no había caído en cuenta quién era el actor, no lo había reconocido hasta que me dijo que era el personaje del mundo según Wayne. Es extraordinario, me parece que es mi nuevo episodio favorito.
A diferencia de otros capítulos de la serie, Dana Carvey tiene un superpoder de comediante: es muy bueno imitando a personas, es un experto colocándose en el papel de alguien más, en lo que podría decir la persona que imita. Ver el mundo desde la teoría de la comedia, me hizo preguntarme, ¿cómo presentaría Seinfeld el libro de Snoopy? ¿Se burlaría del autor para después hablar de un perro que escribió una novela mientras transcurría otra historia? Es como si un extra escribiera una película en los tiempos muertos en los que es actor secundario.
¿Recuerdan a ese perrito arriba de su casa escribiendo una novela?
Seinfeld siempre le habla a su interlocutor, porque espera sus risas, espera realmente provocar que el otro se conmueva y ría. Me acuerdo que cuando leí por primera vez el manuscrito de Jorge; me pareció una maravilla. Pensé que tendría que publicarlo, que era un texto hecho a la medida de la editorial. Un metatexto que se lee entrelíneas de un personaje que escribió a su vez una historia dentro de otra historia (la tira cómica de Charlie Brown). No me provocó como tal una risa, si no un asombro. Me quedé pensando que es un ejercicio que podría hacer cualquiera, que era una invitación a leer a Snoopy y pensar hacia dentro: ¿cuál es para mí una oscura noche de tormenta?
¿Alguna vez han observado a sus gatos o perros cómo miran una noche «oscura» y de tormenta? Jorge responde: vivo en la ciudad de México hay pocas tormentas que sean memorables.
Si esta historia acontece en la ciudad de México entonces tendría que ser el mes de junio o julio en donde llueve casi a diario.
Volviendo al tema de los gatos… solo la editorial cuyo logo es la de una gatita hecha bolita podría publicar la historia de un perro que, pese a existir bajo otra narrativa, escribió arriba de su casa una novela, y tenía como único trabajo ser la mascota de esos personajes un poco tristes.
Miau.
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