9/52 planeta de recolectores
Manuel me recomendó ver Scavengers Regin, «planeta de recolectores» le pusieron en español. Una serie de ciencia ficción en donde una nave colapsa en el planeta llamado Vesta que pareciera inofensivo a primera vista y que al ir descubriendo su naturaleza llega a ser aterradora en ciertos momentos.
Los personajes caen en diferentes puntos del planeta y el objetivo es llegar a la nave, en donde además hay pasajeros sumergidos en un sueño profundo para poder ahorrar energía.
En 12 capítulos veremos cómo cada uno de esos personajes se las ingenia para poder sobrevivir. Algunos tienen más herramientas que otros.
Azi es una chica que está acompañada de Levi, un androide que le resuelve tareas. Úrsula y Sam escriben un diario de lo que observan y cómo hay mecanismos que les proveen de energía, cómo algunos animales pueden servirles de asilo y cómo huir de otros. Ellos están documentando el planeta como lo haría un explorador del siglo XIX. Kamen es el más solo y el más roto de todos. Tiene una culpa inmensa y todo indica que parte de las fallas de la nave tienen que ver con su estupidez y egoísmo. Es un personaje muy débil que rápidamente es controlado por un parásito que lo controla y utiliza para cazar depredadores.
La pareja que más disfruté ver fue Azi con Levi. Sobre todo porque Levi comienza a cobrar conciencia y vida en ese planeta porque unos bichitos se meten a sus sistema. Azi intenta arreglarla pero descubren que Levi está experimentando dolor cuando la manipula por dentro. Hay un momento en donde Azi la apaga para poder repararla pero al mismo tiempo decide que Levi siga experimentando la vida y no limpia esos bichitos que le están dando conciencia y sentimientos. Cuando la prende Levi le pide por favor que no la vuelva apagar, apagarla la hace perderse de las cosas que quiere ver. Y Azi le dice que así será. Cambian su forma de relacionarse entre ellas y logran hacerse amigas en tanto que Azi ya no la trata como un androide esclava. Levi comienza a sentir ganas de hacer arte y de cantar. Y tiene momentos de enorme ternura cuando le pregunta Azi por qué decide cantar o hacer una escultura, Levi responde, solo sentí el impulso de hacerlo.
El final es inesperado y triste.
La serie es una cápsula de cómo los seres humanos se relacionan con el otro, cómo se manifiestan los miedos y qué resortes los impulsan a sobrevivir o dejarse morir. También me gustó mucho cómo se puede observar la otredad o esas otras formas de vida manifestándose que no son similares a la humana.
Sentí mucha empatía por Levi. También tuve un impulso de escribir sobre esta serie, de no olvidar esos personajes.
